
Hay un nuevo modus operandi en tendencia… y debo confesar que yo sigo siendo del team clásico.
A mí me encanta la adrenalina de ver a un novio sudando frío, pasando por todas las misiones imposibles para escoger el anillo perfecto y luego dar la sorpresa.
Pero desde el año pasado me han estado visitando varias novias que vienen a elegir su propio anillo de compromiso. Claro, no todas lo hacen igual:
• Algunas llegan con la suegra, para que ella “asesore” a su hijo.
• Otras vienen con la mejor amiga, que termina siendo la mensajera oficial ante el novio.
• Y otras llegan directamente con la pareja, a escoger juntos el aro que los unirá de por vida.
Hoy atendí a una de estas parejas y, aunque yo sea del team clásico, debo admitir que se ganaron el premio a mi pareja TOP.
Se conocen desde el colegio, cada quien tuvo sus historias, pero años después se reencontraron y ahora viven, trabajan y prácticamente respiran juntos.
Ella: amante empedernida de los viajes, detallista, paranoica y divertida.
Él: tranquilo, dulce, romántico… el balance perfecto.
Hace un año, él intentó pedirle la mano en París. Pero ella, con su radar femenino encendido, le soltó:
— “No me dañes París. Si algún día terminamos, no quiero que esta ciudad me recuerde la propuesta fallida.”
Meses después viajó con sus amigas y entendió cuánto significaba ese lugar con él. Tanto así, que desde la Torre Eiffel le escribió:
— “París no es lo mismo sin ti… pídeme la mano cuando quieras, pero que sea aquí.”
Hoy eligieron juntos su anillo soñado, y muy pronto volarán a París para que esta vez sí haya un: “¡Sí acepto!”
Ahora cuéntame, tú que me lees:
👉 ¿eres del team clásico que ama la sorpresa o del team tendencia que prefiere elegir el anillo juntos?