Los colores influyen en nuestras emociones, nos transmiten alegría y plenitud, otros nos llevan a estados de paz y calma mientras que otros nos generan tristeza o enfado. En la joyería pasa igual, el color no solo adorna, sino que también cuenta historias y transmite emociones. 

Ahora te daremos un interesante paseo por las piedras, su color y que transmiten.

El apasionado Rubí, lleno de poder.

El intenso color rojo de los rubíes encarna la pasión, el coraje y la vitalidad. Durante siglos, los rubíes han sido venerados como símbolos de poder y protección. Su deslumbrante tonalidad roja ha capturado la imaginación de la realeza y los amantes del lujo, convirtiéndolos en una de las gemas más codiciadas en la historia de la joyería.

La sabiduría del Zafiro, lleno de calma.

Los Zafiros cuyos tonos azules transmiten una sensación de calma, serenidad y claridad. Están asociados con la sabiduría y la paz interior, los zafiros han sido apreciados a lo largo de los siglos por su belleza atemporal y su poderoso significado emocional.

La fértil Esmeralda, llena de renacimiento.

Las esmeraldas tienen un exuberante color verde que simboliza la renovación, el crecimiento y la prosperidad. Desde tiempos antiguos, las esmeraldas han sido veneradas como símbolos de renacimiento y fertilidad, capturando la esencia misma de la naturaleza en su resplandeciente belleza verde.

Las curativas Turmalinas, llenas de creatividad.

Por último, las turmalinas son gemas multicolores que abrazan un espectro de tonos. Cada tonalidad de turmalina refleja su propio encanto y carácter, promoviendo la creatividad, la inspiración y la curación emocional. Desde tonos vibrantes hasta sutiles matices, las turmalinas son una celebración de la diversidad y la individualidad en el mundo de la joyería.